Con esta película, Casey Affleck confirma que lo suyo son los papeles en los que el personaje se encuentra invadido de demonios internos insuperables e invisibles al espectador. Su capacidad para internalizar la frustración, la furia y el misterio del engendro es fascinante y muy particular. Es un hombre menudo, al parecer inofensivo, de ojos preciosos, un nerd que deviene en hombre malo y que causa ternura por esa ingenuidad antes que miedo. Pero es una careta. Tanto en The Killer Inside Me como en El Asesinato de Jesse James, Affleck compone protagónicos maquiavélicos inolvidables que te hacen mirar al espejo y decir que todos podemos hacerlo.
The Killer Inside Me es una película del envidiablemente prolífico Michael Winterbottom , una adaptación cinematográfica de una novela de la década del cincuenta (que por lo leído es un clásico de la novela negra) y se sostiene definitivamente en la actuación de este gran actor.
