miércoles, 13 de febrero de 2013

18 de mayo 2012


Su dolor le conmovió tanto que no pudo dejar de ser sincero. 

Si decides seguir viviendo tienes dos únicas opciones verdaderas. Seguir el camino de la humanidad y programar tu cerebro para el olvido; o sufrir su ausencia por el resto de tus noches. Con la primera volverás a ser feliz. Con la segunda tendrás que soportar la lástima más humillante disfrazada de comprensión.

No hay comentarios: